El Departamento Provincial de Aguas (DPA) realizó un informe interno en el que estima abundantes lluvias para este fin de semana con la caída de un total de 120 milímetros de agua. Sería en forma fraccionada durante los tres días.
A través de un audio las estimaciones se hicieron virales y generó preocupación en la población teniendo en cuenta lo sucedido en Bahía Blanca recientemente.
Funcionarios del organismo hídrico finalmente explicaron que la precipitación sería en el curso de tres días, aunque se aclaró que con el correr de las horas la tormenta “se podría disipar”.
En el área del Alto Valle, junto con ese volumen calculado, se observó que las mayores consecuencias se podrían dar en el área de meseta El Cuy con la caída de 250 milímetros, de acuerdo a los cálculos iniciales.
De concretarse el mencionado caudal en zona de campos, el informe técnico vaticina que el agua “va a caer al río Negro, y también al Limay con lo cual va a incrementarse la turbiedad” en los mencionados cursos.
Estas evaluaciones, distribuidas en distintos estamentos públicos y privados, apuntan a tomar recaudos e ir acomodando la infraestructura de regadío con el propósito de abrir descargas y bajar caudales a fin de evitar inconvenientes.
Precipitaciones de enero en Río Negro
La Dirección de Evaluación de los Recursos Hídricos, dependiente del DPA, presentó hoy el Informe del Índice Estandarizado de Precipitación (SPI) con base a enero de 2025, herramienta clave para evaluar déficit y excesos de lluvias en la provincia.
Principales conclusiones del informe:
– Últimos 3 meses: Sequía en el norte y noroeste, mientras que el sur muestra condiciones más húmedas. El resto de la provincia presenta valores normales.
– Últimos 6 meses: La sequía se extiende a la zona central, norte y noroeste, con valores normales en el este, sur y la región andina. La zona precordillerana experimenta un incremento en la humedad.
– Últimos 12 meses: Se mantiene el déficit hídrico en gran parte de la provincia, afectando la zona atlántica, sur, central, norte y noroeste. Solo la región precordillerana registra condiciones más húmedas.
El SPI es una herramienta para la gestión de los recursos hídricos, ya que permite monitorear la evolución de la disponibilidad de agua en la provincia. Desde el DPA se continúa trabajando en el seguimiento de estos indicadores para fortalecer la planificación hídrica y la toma de decisiones estratégicas.